EL ORIGEN DEL DEPORTE HASTA NUESTROS DÍAS
El hombre empezó a ejercitarse con piedras y a perfeccionar movimientos con lanzas y jabalinas para poder cazar y así darle prioridad a su sustento ya fuese para conseguir alimentos, enfrentarse o protegerse de las amenazas de la época. Lo que trajo como resultado que perfeccionara técnicas para correr, nadar, cazar, luchar trepar o pescar
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Un ejemplo claro de ello, es que en la era pre-colombina, los habitantes pertenecientes a la cultura Maya practicaban el “Juego de Pelota”, el cual constaba en dos equipos y una pelota de hule y la cancha, algo hundida y amurallada. El campo más grande en el continente se encontraba en Chichen Itzá ubicado en la península de Yucatán en lo que hoy conocemos como la parte sur-este de México. El objetivo del juego era pasar la pelota a través de unos aros de piedra que se encontraban a cada lado, usando solamente las caderas. Cabe resaltar que para este juego se seleccionaban a los mejores guerreros, lo más ágiles y fuertes. ![]() En este proceso, el ser humano empieza a ejercitarse con el fin de adquirir destrezas que le trajeran beneficios para luchar por la supervivencia e imponerse sobre los menos aptos. Como resultado de ello, aparece el juego y la competencia con otros pares, y aparecen reglas aceptadas por el conjunto, lo que constituyó un paso más en el proceso evolutivo del hombre. Ante este contexto surge una cualidad erógena, lo que significa la presencia e excitabilidad de sectores del cuerpo que suscitan placer al ser estimuladas. sta característica es inherente a la práctica deportiva, su función principal es poner distancia, aunque sea momentánea, a la realidad cotidiana. Entra a tallar el hecho de sumergirse en otro mundo, el que propone el juego, el espectáculo y donde lo que predomina es la búsqueda de placer. Ricardo Rubinstein, psicoanalista de origen argentino, menciona que en este contexto, tanto para el jugador como para el espectador se libera un válvula de escape a la descarga de necesidad instintiva (más que nada agresividad) que logran así un canal de satisfacción y por ende, liberan placer. Además, la participación, por identificación con el contenido del juego toma un carácter más real cuando hay otro espectador con quienes el juego se torna más vivido, ya sea por oposición o por compañerismo (mismo equipo). Aquellos que han concurrido a un estadio u observado un partido en la casa, bar o espacio público, verán cómo se crean los climas y el efecto liberador de descarga que se produce al gritar o sufrir, al hacer “cachitas” a los rivales, insultar al árbitro o generar comentarios o cánticos. ![]() El fútbol, conocido como el «deporte rey», es el más popular a nivel mundial. |
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